Inversión
La rentabilidad de las energías renovables cada vez es mayor. Esto se debe a los avances tecnológicos, las economías de escala y la competencia en subastas.
El coste de las centrales eólicas y fotovoltaicas se ha reducido drásticamente con respecto a la década anterior. A esto debemos sumar el aumento de la demanda, la digitalización del sector, la promoción de las inversiones y la mayor conciencia social en materia de lucha contra el cambio climático.
En este post te ofrecemos las claves para aprovechar el potencial crecimiento que tienen las energías renovables en cuanto a rentabilidad.
Las inversiones en medio ambiente y su rentabilidad
¿A qué se debe el incremento de las inversiones en el medio ambiente? Se trata de un cambio en la conducta de los inversores.
Los poderes públicos están emprendiendo acciones con fines de promover iniciativas relacionadas con la transición energética y la preservación del medio ambiente. Desde ayudas financieras hasta nuevas regulaciones y políticas en cuanto a fiscalidad.
Los proyectos medioambientales y la transición necesaria del modelo económico precisan de la entrada de capital privado. La financiación pública es insuficiente para cumplir con los objetivos de sostenibilidad.
En total, la AIE espera que el volumen del mercado de energía limpia ascienda de cara al 2050 en más de un billón de dólares y más de 26 millones de puestos de trabajo.
Las inversiones en medio ambiente tienen una doble rentabilidad: rentabilidad social y rentabilidad financiera. El dinero de los inversores privados se canaliza hacia los proyectos que ofrecen rentabilidades atractivas en términos financieros.
Estos esfuerzos realizados están dando frutos. Una gran parte de los inversores profesionales tienen en cuenta los factores ESG a la hora de invertir y continúan en aumento. El llamado “dinero inteligente” está tomando posiciones en los cambios que están por llegar para alcanzar un modelo más verde.
Finalmente, gracias a los avances tecnológicos, los modelos de negocio directamente relacionados con el medio ambiente están proliferando. Finalmente, la minoración de riesgo que supone el apoyo gubernamental, más la concienciación por parte de todos los agentes sociales, más el potencial de mercado que presentan, ofrecen como resultado una oportunidad para conseguir rentabilidades atractivas en las inversiones en medio ambiente.
¿Conviene invertir en energías renovables?
Además de representar una fuente de energía limpia, las renovables se caracterizan por ser inagotables. Por consiguiente, suponen un mayor atractivo de cara a su explotación.
Si ya de por sí, los diferentes gobiernos impulsaban el crecimiento de este tipo de energías, de cara a cumplir las obligaciones contraídas en el Acuerdo de París, ahora se encuentran en el centro planes económicos, políticos y sociales.
Durante los últimos 18 años han representado una oportunidad desde el punto de vista económico. En 2004, la inversión global se ha multiplicado por 6 en los últimos 15 años. Actualmente, la cifra asciende a los 300.000 millones de $ (superando incluso las inversiones en energías en las que se utiliza el combustible fósil).
El informe Global Trends In Renewable Energy Investment 2019 de las Naciones Unidas (publicado en 2020) apunta a que este tipo de energías es una de las más inteligentes y rentables.
Lo cierto es que tuvo la capacidad de mantenerse al alza durante la pandemia de la Covid – 19 mientras que el consumo del petróleo y otros combustibles fósiles cayó drásticamente (los futuros sobre el Crudo West Texas Intermediate llegaron a cotizar en negativo durante la primera ola de la pandemia, algo nunca visto en la historia).
¿Por qué se espera un aumento en la rentabilidad de las energías renovables?
Se dan todas las condiciones para que se espere una elevada rentabilidad en las inversiones sostenibles.
El informe de la ONU al que hemos hecho referencia anteriormente, afirma que los costes de la electricidad producida por las nuevas plantas solares fotovoltaicas son un 83% más bajos que diez años atrás.
En principio, unos costes de producción menores inciden directamente en la cuenta de resultados y, por ende, impulsan los rendimientos de las energías renovables.
La crisis del coronavirus no solo ha puesto de relieve su fortaleza, también ha acelerado el desarrollo tecnológico para una mejor explotación.
La fiabilidad de los parques energéticos ha dado un salto cualitativo gracias a los avances en el análisis de datos, inteligencia artificial e Internet de las cosas. Los gestores tienen medios para garantizar el funcionamiento en las condiciones más óptimas.
Por otro lado, si los costes y la eficiencia son motivos para esperar un aumento de la rentabilidad, no es menos el aumento de demanda esperada.
Las previsiones que realiza la Agencia Internacional de Energía (AIE) para el año 2040 indican como las fuentes renovables incrementarán su participación en el suministro eléctrico global en un 18%.
Según la AIE, la demanda mundial de electricidad aumentará un 70% de cara a ese mismo año; y las energías renovables suministrarán dos tercios de este aumento.
¿Cómo invertir en energías renovables?
Existen varias fórmulas para aprovechar la rentabilidad de las energías renovables, quizá la más conocida sea comprar acciones de empresas de que apuestan por este tipo de energía. No obstante, esto requiere tener una serie de conocimientos en cuanto a la inversión. Además, a las acciones cotizadas pueden fluctuar de precio por el sentimiento general del mercado, además de por los motivos específicos de las empresas emisoras.
Por otra parte, para perfiles más conservadores, también existen los llamados bonos verdes (productos de renta fija que representan deuda emitida para financiar proyectos sostenibles). Pero los bonos también cotizan en un mercado secundario y las condiciones actuales (inflación, más unas perspectivas de subidas de tipos de interés) pueden hacer que se resientan.
Este tipo de deuda puede ser emitidas por empresas (deuda corporativa), con lo cual también es necesario determinar cuál es el nivel de solvencia de la entidad emisora (riesgo de crédito).
Algunos inversores optan por los fondos de inversión. La parte positiva es que este tipo de productos financieros es que ofrecen una completa liquidez y mayor diversificación. Sin embargo, al entrar en el terreno de los fondos sostenibles, el gestor opta por una determinada temática y puede que su cartera tenga un alto grado de concentración (sin contar con las altas comisiones de gestión y custodia pueden aplicarse).
Así pues, las alternativas para invertir en energías renovables más utilizadas por los inversores minoristas es el crowdfunding y crowdlending. Este tipo de productos no exigen una alta inversión inicial y ofrecen atractivas rentabilidades.
Los proyectos para invertir son publicados en plataformas especializadas para darle diferentes opciones al inversor. Actúan como intermediarios y ofrecen posibilidades de vender las participaciones en los proyectos al precio acordado.
